domingo, 17 de septiembre de 2023

UNA NOCHE DE TERROR

 EL CALDO DE BOLA O EL TEMIDO MENSAJE QUE NADIE QUIERE RECIBIR

HOY ES VIERNES

El temido mensaje

Aurelia mi esposa, ha recibido un mensaje amenazador via wasap, se ha quedado aterrada y te lo comunica, te dice con mucho miedo que Agustina, la nieta, vendrá a hacer pijamada la  noche de sábado. Que terror.

El famoso caldo de bola

Aurelia ha anunciado via wasap que para mañana sábado tendrá caldo de bola, piensa preparar unos pocos ya que no quiere estresarse con la cantidad, suficiente que de ahí comamos y que alcance para pagarle a Luz, la colaboradora que viene a prepararlo pero que además, toda vez que termine sus labores, limpiará la casa, lavará cacharros de cocina, etc.

Con Aurelia hemos aprovechado para comprar los ingredientes necesarios para la preparación: que la zanahoria, la hierbabuena que le da ese sabor excepcional, los verdes que no tienen que ser barraganetes porque de lo contrario no pegan al armar la bola, la carne con hueso para que dé buen sabor y sin hueso para elaborar las bolas y para armar el plato, huevos, las pasas, esas sí que nos olvidamos y el sábado tuvimos que salir de prisa a la tienda a comprar, repagando porque es bien sabido que en las tiendas de barrio todo es mas caro. También compramos pasta de mani, en fin, todo tuvimos que comprar en el super porque el carro está en el taller autorizado desde el martes y nada que sale, ya sabemos todos como son esos famosos talleres. Hubo que comprar limones, cebollas, yuca, choclo, si parece que estamos en Japón por los precios altísimos, imaginarse, apenas 8 limones por dólar, la cebolla, ni que hubiese sido traída de martes, casi a cuatro dólares el kilo, los huevos, los más chicos y baratos a cinco dólares. Parece que ya está todo lo de la lista, pero aprovechamos para comprar un lomo de cerdo y 2 bandejas de carne de res para hacer estofado y que se veían muy buenas. Ah, también compré una funda de sal porque ya queda muy poco y casi me olvido de hacerme con un cartoncito de caldo de costilla para que ayude a darle sabor a la preparación.

Qué bueno, como ya hemos salido con caldo de bola en fines de semanas anteriores, la gente nos pregunta qué vamos a ofrecer este fin de semana y ya tenemos pre – vendidos catorce. Aurelia no quiere estresarse con mayores cantidades, para ella es suficiente con que alcance para pagarle a Luz, nos quede a nosotros suficiente para almorzar y con eso se da por satisfecha, ya que Luz, una vez que termine con la preparación, se dedica a asear la casa, dejar lavado todos los cacharros de cocina y así nos alivia la vida.

Yo he pasado la noche adelantando con un pedido de 100 empanadas de pollo, mientras que Aurelia ha continuado con el pedido de cake pops y no se que otras cosas más, ambas preparaciones para la misma vecina que siempre nos pide algo para los cumpleaños de la familia. Yo me he quedado corto con la preparación del relleno, apenas me ha alcanzado para 80 empanadas y como aún me ha quedado mas y pollo listo para hacerlo relleno, decido ir a dormir, total ya son más de la una de la mañana y hay que descansar.

HOY YA ES SABADO

Mi rutina

Como siempre me levanto muy temprano y me dedico a mi sesión de ejercicio, el día comienza como a las 06h00 o antes para mí, voy al baño a hacer lo que hay que hacer, me cambio de ropa para hacer los ejercicios, bajo a la suite, donde tengo mi tremenda sala de gimnasia, apenas unas mancuernas, barra larga, un banco de madera que ya debo celebrarle sus quince primeros añitos, una barra sin peso para hacer ejercicios, una colchoneta que ya está un poco sucia y pide a gritos ser lavada, una pelota que anda necesitada de aire y unas cuerdas que yo creo que fueron antecesoras del pilates y que en su versión original yo había comprado en Toronto, apenas unos 49 años atrás y que yo con ingenio y paciencia la he reconstruido y que me sirven para ejercitar todo el cuerpo.

Cuando hago gimnasia aprovecho para escuchar algo que me sirva, estoy empeñado en adquirir destrezas usando los diferentes aplicativos de IA gratis que hoy se encuentran en la red, la verdad es que son entretenidos y muy útiles y que vale la pena aprender su uso.

La rutina me toma aproximadamente 45 minutos y acostumbro a hacerla de lunes a sábado con un descanso los domingos ya que ese día acompaño a mi esposa al templo cristiano a escuchar el culto que, en la mayoría de las ocasiones traen un mensaje esperanzador, te ayudan a mejorar tu vida, independientemente de si lo quieres ver desde el punto de vista religioso como si no, como yo digo, asistir al culto, sale mas barato y provechoso que ir al psicólogo, por eso lo prefiero.

Adelantando con los preparativos o como dicen ahora, con la previa

Terminado los ejercicios, subo a la cocina y comienzo a adelantar las tareas necesarias para la preparación del caldo de bola, pelado de la yuca, de los 14 verdes, de los choclos, limpiado y cortado de las verduras, todo es tiempo y eso servirá para que Luz se concentre directamente en la preparación y no en estas labores que no aportan mayor valor al proceso. Cuando pienso que he culminado con estas tareas, me dedico a preparar el resto del relleno necesario para armar 20 empanadas más y así completar el pedido de 100 empanadas y bueno así lo hago, el error que cometí, que ya antes lo había cometido también es usar en la bandeja papel encerado y además, adelantar con el baño de huevo o egg-wash ya que el papel se adhiere a la empanada y se hace difícil trasladarlo a la bandeja de horneado, pero como dice la canción, tropecé de nuevo y con la misma piedra o como dice el Beto Einstein, si continúas haciendo las cosas de la misma manera, obtendrás el mismo resultado, pinche chino pendejo.

Luz

Luz se dedica a sus bolas y a su caldo y así va avanzando la mañana, los pedidos están prometidos para las 12h30 del día. Como siempre luz, hecha la exquisita, dice que eso que hemos comprado no es hierbabuena sino que es menta, así que hay que ir a la tienda a por la menta, llamo primero para asegurar que sí tienen y no caminar por gusto bajo el calor de  este sol de sábado por la mañana que no es lo mismo que fiebre de sábado por la noche. Aurelia se viste y va a la tienda acompaña de José Carlos, nuestro hijo, el varón preferido de entre todos mis hijos varones (es el único) y al poco rato regresan con la famosa hierbabuena que esta vez no es menta según Luz (que se las da de experta yerbatóloga) y con las mentadas pasas que olvidé comprar en el super, asi que todo salió mas caro pero más caro es aquello que no se tiene, en fin. Para ser sincero ahora que estamos preparando caldo de bola, recién caigo en cuenta que ese sabor tan peculiar y rico, se lo da la hierbabuena, mire usted. Por suerte antes de las 11h30 tenemos todo listo, yo  ya he “catado” el caldo y he dado mi aprobación oficial (tá gueno) así que comenzamos a preparar las órdenes que como ya he comentado son apenas 14, la verdad es que no hemos ofrecido más, ya que sin vehículo para hacer las entregas, el tema se vuelve complicado. Esta vez mi pana Alejandro no ha pedido nada ya que me ha comentado que está sufriendo de una fuerte infección y que debe de tener cuidado con la alimentación, razón valedera (pinche Alejandro). Le escribí para desearle que se repusiera pronto de la infección y para indagar sobre el estado de salud de su señora esposa. Cabe indicar que Alejandro es un ex – compañero muy querido, del Colegio Javier.

Le dije a Luz que me dejara algo de relleno de las bolas para preparar unas empanadas que hornearé el domingo a la noche, supongo que quedarán muy ricas, aunque serán algo exóticas de sabor ya que el relleno del caldo de bola se hace con maní, hay que probar, hay que probar.

Y bueno, todo queda listo, en sus envases térmicos, en sus fundas, con ajicito y con limón que son la compañía obligatoria de un buen caldo de bolas, ya que de lo contrario, no serían tan completo, como quien dice, un matrimonio sin cachos no es un buen matrimonio, no de verdad, que ese no es un buen comercial para este cuento que al final no se trata de la venta de caldo de bola, sino de otra cosa, pero que es un buen pretexto como antesala de la historia que mas adelante contaré.

Toa, la vecina

Toa, la vecina del pedido de cake pops y empanadas ha venido temprano, a eso de las 12h00 ya que Aurelia le ha pedido de favor le ayude a hacer las entregas y ella como buena amiga más que vecina, por supuesto que la apoya, pero a la vez le pide de favor que le acompañe al cementerio no a visitar a algún pariente difunto sino a comprar arreglos florales ya que esta noche su hija menor está de fiesta y esa es la razón del encargo de los dulces y de las empanadas. Aurelia se marchó con Toa a hacer entrega de los pedidos y luego a acompañarla en sus compras.

Pedro Pintor

Pedro pintor, en realidad ese no es su apellido pero yo acostumbro a guardar en el celular a las personas con su nombre y oficio y si es posible ciudad para facilitar su ubicación, ha venido también a ayudarnos no con el caldo de bolas sino con el mantenimiento de paredes de la suite, cosa que ha iniciado desde el miércoles de esta semana y ya siendo como medio día, sube a decir que está muerto de hambre, que ya se desmaya, en la confianza que le tengo ya que Pedro trabaja ocasionalmente con nosotros pero ya lleva cosa de 10 años en eso, le digo que mejor si se muere (en realidad no le dije eso). Pronto Luz le sirve un caldo bien reforzado que el come con mucho gusto, por supuesto realzando el sabor con ají y el limoncito rico que le da ese toque cítrico exquisito.

José Carlos

Mi hijo José Carlos dice que también está con hambre y que prefiere comer ya que luego tiene que salir, al principio duda ya que indica que amaneció un poco delicado de estómago por lo que le sugiero no comer por el contenido de maní que lleva el caldo, pero él, como buen hijo de su padre, no hace caso y se lanza a degustar un tremendo plato de caldo de bola, por suerte no le hizo daño o no nos contó.

La señora del pedido

Tenía que pasar una señora retirando su pedido de 3 caldos, los cuales ya habían quedado listos, así que Aurelia me llamó para indicarme que en unos 20 minutos pasaría la tan distinguida dama retirando su orden, cosa que así sucedió, pero luego de 40 minutos y no de 20, pero lo importante es que los retiró y que hoy domingo escribió para decir que estaban muy ricos, que le había gustado mucho no yo, que fui quien se entregó, digo, se los entregó, sino el caldo de bola. Por ahí dicen, alábate pato que mañana te mato y yo digo, suave José, no juegues a la ruleta rusa especialmente con una esposa manaba y peor aún si es chonera, media prima de Fito y de seguro que de alguno de los choneros porque como he contado en historias previas, allá en Chone, el que no es primo, es pariente, es como en Corea del Sur, el que no se apellida Park, se apellida Lee. Y bueno, aprovechando la llamada de Aurelia le pregunto si ya está por regresar y me dice que va a demorar un poco (cosa de apenas 4 horas) así que aproveche en comer y en hacer una siesta, leer un libro de unas buenas 500 páginas o inventarme alguna historia de esas que me gustan de escribir, para así entretenerme hasta su regreso. De verdad que no demoró tanto como cuatro horas, pero sí unas buenas 3 ya que se apareció a eso de las cuatro de la tarde, comió dijo que tenía mucha hambre y yo le dije que ya había comido, que descansaría quince minutos antes de ponerme a hornear las famosas 100 empanadas, lo cual empecé a hacer luego de un rato, no exactamente después de quince minutos. Como ya les informé en párrafo anterior, tuve problemas ya que las empanadas húmedas por el baño con huevo, se habían humedecido y adherido al papel encerado.

Toa regresó a eso de las cinco de la tarde a retirar el pedido de dulces, le dijo a Aurelia que todo estaba muy bonito y me dijo a mí que como las empanadas aun no estaban listas en su totalidad, apenas había alcanzado a hornear 40 y esto es en dos tandas, yo tendría que llevarlas a su casa, a lo cual asentí, ya que por suerte, queda muy cerca de la mía.

Para este momento Luz ya tenía que retirarse antes de que se le hiciera mas tarde. Completamos con la paga de día pero le quedamos debiendo tres dólares para el próximo sábado. Cuando tengo el carro disponible Luz se queda un poco más tarde ya que nosotros la dejamos en lugar seguro para que tome el vehículo que la lleve a su casa, pero esta vez, no pudimos hacerlo así que marchó mas temprano.

Pedro pintor ya se había retirado y cobrado su paga, quedó pendiente trabajo como siempre ya que nos estamos preparando para la venida del niño malcriado que dicen que este año viene con pataletas y rabietas a dejar como todo niño, el país no solo orinado sino ustedes ya saben que más.

Mis cien empanadas

Yo por mi parte, continué con el horneado del resto de las empanadas, ya las primeras 40 las había trasladado a una rejilla de enfriamiento previo a colocarlas en su cartón respectivo para poder realizar la entrega. Con suerte completé las 60 restantes y luego de que estaban ubicadas en los dos cartones, gracias a la ayuda de mi querida esposa, me bañé ya que estaba acalorado por haber trabajado en el horno y me vestí apropiadamente para ir a casa de la cumpleañera y cumplir con la entrega del pedido.

Ahora sí, comienza la verdadera historia

Regresé a casa, ya eran más de las siete, le envié un código QR a mi hija para que pueda ingresar a la ciudadela trayendo a Agustina, mi nieta, la favorita de todo ese vasto universo de nietas que tengo (ella es la única). Pero se demoró, se demoró tanto que yo ya comenzaba a alegrarme de que no viniera ya que Aurelia y yo estábamos muy cansados y los días anteriores no habíamos dormido lo suficiente, pero en fin, como dicen, la alegría del pobre dura poco.

Estábamos en el dormitorio, en cama, reposando, ya pasaban de las 20h30 y aún no llegaba Agustina, mi hija Yarita tenía algún compromiso y nos dejaba a la nena a quien le encanta hacer piyamada con los abuelos y para que negarlo, a nosotros también nos gusta dormir con la nena.

Estaban lindas, tanto Yarita como Agustina y se lo dije a ambas, ya que las cosas hay que decirlas en vida. Yarita estaba vestida con una blusa blanca y un pantalón negro, el pelo recogido a la altura del cuello cosa que en ella resalta, que le va bien. Agustina, ya con su ropita de dormir, pero con un peinado bien bonito, recogido en la parte alta de su cabeza, se la veía como una niña mas grande para su edad, guapa, de linda sonrisa.

Como siempre, no hay mujer que se pruebe algo y que quede satisfecha a la primera, así que Yarita se fue al dormitorio a probarse otros atuendos, por eso yo siempre recomiendo a los hombres que no crean que porque a las mujeres se les dice que esas prendas les quedan bien, ellas le van a hacer caso a uno y ya no se probarán nada más, sí, nada más lejos de la realidad. En fin, lo que se puso después de algunos cambios, le gustó así que ya tocó hora de retirarse y dejarnos solos con la terrible, qué miedo.

Bueno, jugó un poco con Noa, la perrita que hace su fiesta cada vez que Agustina nos visita. Quiso jugar un poco con la plastilina como ella le dice al fondant que utiliza Aurelia en el decorado de sus tortas, y es que le dice que es plastilina para que no la coma. Agustina hace figuritas con la plastilina usando moldes que Aurelia tiene y que usa para su trabajo. Se le veían los ojos chinos a la nena, pero bueno, tenía que ser de esa manera ya que yo que soy su abuelo, soy de ascendencia china así que poco probable que saliera ojona.



Pronto nos fuimos al dormitorio. Agustina entretenida con su Tablet, yo queriendo dormir, de pronto dice que quiere chifle y esta vez no tenemos, no he podido ir a comprar por el tema del vehículo que aun está en el taller. Así que la abuela la convence con mucho trabajo de hacerle canguil que eso sí nunca falta en casa, barato, fácil y rápido de preparar. Aurelia regresa de la cocina con Agustina trayendo dos bandejas, una para la nena y la otra para nosotros dos, ahora la excusa para estar brava es que el canguil no tiene suficiente sal y por eso no quiere comerlo, hasta que logré convencerla de que fuese a la cocina conmigo para añadirle mas sal al canguil, cosa que no hice por supuesto porque ya tenía suficiente sal, pero sí hice como que le ponía y se comió el cuento y luego se comió el canguil. Luego de un rato apagamos las luces para prepararnos para dormir, como siempre, yo me dormí primero, por suerte el sueño me persigue pero yo nunca alcanzo a correr mas rápido, así que pronto me atrapa y la noche me traga, se apodera de mí, hasta que….

NOCHE DE PESADILLAS

Agustina se despierta llorando terriblemente, parece que ha tenido pesadillas, nada la consuela, ni siquiera su abuela que es buena para estos casos. No hay nada que la calme, no recuerdo si ella se durmió primero, lo cierto es que luego me desperté por el festival de patadas de estaba recibiendo de parte de la nieta, parecía que estaba disputando con un pendejo el título de campeona de artes marciales mixtas y yo no sabía cómo defenderme.  Esta vez no se si me dormí por lo aporreado que estaba o por la falta de sueño. Nuevamente desperté antes de las 06h00 y me puse a cumplir con mi rutina (rutinaria) de ejercicios matinales y como siempre, aprovechando para mientras tanto, escuchar algo que valiese la pena escuchar.

DESAYUNO CON WAFFLE

Ya he concluido mi rutina y subo al dormitorio. La nena y su abuela están conversando, pronto ella dice que quiere waffles y nosotros a que no, que la pijamada anterior, pidió que le hicieran waffles y que no alcanzó a comerse ni uno, pero ella insistió, así que la abuela a complacerla, total, nos entretiene, nos hace felices. Esta vez Aurelia decide preparar unos waffles con cocoa amarga y con trozos de chocolate. Agustina es feliz participando en la elaboración, le encanta ir añadiendo los ingredientes, irlos batiendo y hasta me sorprendió porque ya sabe que muchas recetas llevan huevo así que preguntó a la abuela si había que añadirle uno, qué maravilla verlos crecer y cómo van ganando en conocimiento.

Ahora a poner la masa espesa en la waflera y a esperar que el botoncito verde se encienda para indicar que ya están cocinados los waffles. El olor a huevo le molesta a agustina y dice que huele a vómito y no recuerdo que otras linduras dijo. Lo cierto es que quedaron un poquillo amargos por la cocoa sin azúcar añadida pero que al combinarlo con miel y otros, seguramente quedarán muy ricos. Aquí la prueba fehaciente.



Yo por mi parte había preparado unas tortillas de maíz con queso, cebolla y huevos, pero Aurelia no quiso así que pidió bolones mixtos, vaya con el patio de comida que tenemos en casa, eh?

SE LA LLEVARON A AGUSTINA

La noche del sábado yo le había enviado un código QR para el domingo para que Pedro, mi yerno, retirase a Agustina, recién pasada las 09h00 leí un mensaje suyo enviado a las 07h34 para indicar que le avisare a qué hora Agustina estaría despierta para pasar recogiéndola.

Cuando llegó le comenté acerca de lo mal que durmió la nena, no a título de queja, sino preocupado porque no había ocurrido un comportamiento similar en pijamadas anteriores y dijo que podría tener alterado el sistema nervioso un tantito por alguna razón que ya no recuerdo pero que mencionó.

Nos despedimos con Agustina con un beso de esos que me hacen muy feliz y que ella lo sabe y que hacen sentir celos a su abuela. Pasamos una noche entretenida, nos divertimos, nos quedamos contentos porque no la habíamos visto casi toda la semana. Somos bendecidos.

ASI QUEDARON LAS EMPANADAS

 Ahora a probarlas y a confirmar que quedaron muy ricas.

 

FIN

SI TE GUSTARON LAS EMPANADAS, DIGO, SI TE GUSTÓ ESTE CUENTO, HAZMELO SABER

SI TIENES ALGUNA SUGERENCIA, TAMBIÉN HAZMELA SABER

SI TIENES ALGUN COMENTARIO NEGATIVO, NO ME LO HAGAS SABER, DIGO, HAZMELO SABER PARA MEJORAR

Y SI TIENES UN BONITO COMENTARIO, HAZMELO SABER PARA CONTINUAR

MUCHAS GRACIAS POR TU TIEMPO. BENDICIONES

Los Caminos del Silencio

LA FE DE ANA Ana se arrodillaba cada noche frente a su pequeña cruz de madera. Era un ritual constante, una súplica cargada de lágrimas. Su ...