EL CALDO DE BOLA O EL TEMIDO MENSAJE QUE NADIE QUIERE RECIBIR
HOY ES VIERNES
El temido mensaje
Aurelia mi esposa, ha recibido un mensaje amenazador via
wasap, se ha quedado aterrada y te lo comunica, te dice con mucho miedo que
Agustina, la nieta, vendrá a hacer pijamada la noche de sábado. Que terror.
El famoso caldo de bola
Aurelia ha anunciado via wasap que para mañana sábado tendrá
caldo de bola, piensa preparar unos pocos ya que no quiere estresarse con la
cantidad, suficiente que de ahí comamos y que alcance para pagarle a Luz, la colaboradora
que viene a prepararlo pero que además, toda vez que termine sus labores,
limpiará la casa, lavará cacharros de cocina, etc.
Con Aurelia hemos aprovechado para comprar los ingredientes
necesarios para la preparación: que la zanahoria, la hierbabuena que le da ese
sabor excepcional, los verdes que no tienen que ser barraganetes porque de lo
contrario no pegan al armar la bola, la carne con hueso para que dé buen sabor
y sin hueso para elaborar las bolas y para armar el plato, huevos, las pasas,
esas sí que nos olvidamos y el sábado tuvimos que salir de prisa a la tienda a
comprar, repagando porque es bien sabido que en las tiendas de barrio todo es
mas caro. También compramos pasta de mani, en fin, todo tuvimos que comprar en el
super porque el carro está en el taller autorizado desde el martes y nada que
sale, ya sabemos todos como son esos famosos talleres. Hubo que comprar
limones, cebollas, yuca, choclo, si parece que estamos en Japón por los precios
altísimos, imaginarse, apenas 8 limones por dólar, la cebolla, ni que hubiese
sido traída de martes, casi a cuatro dólares el kilo, los huevos, los más
chicos y baratos a cinco dólares. Parece que ya está todo lo de la lista, pero
aprovechamos para comprar un lomo de cerdo y 2 bandejas de carne de res para
hacer estofado y que se veían muy buenas. Ah, también compré una funda de sal
porque ya queda muy poco y casi me olvido de hacerme con un cartoncito de caldo
de costilla para que ayude a darle sabor a la preparación.
Qué bueno, como ya hemos salido con caldo de bola en fines
de semanas anteriores, la gente nos pregunta qué vamos a ofrecer este fin de
semana y ya tenemos pre – vendidos catorce. Aurelia no quiere estresarse con
mayores cantidades, para ella es suficiente con que alcance para pagarle a Luz,
nos quede a nosotros suficiente para almorzar y con eso se da por satisfecha,
ya que Luz, una vez que termine con la preparación, se dedica a asear la casa,
dejar lavado todos los cacharros de cocina y así nos alivia la vida.
Yo he pasado la noche adelantando con un pedido de 100
empanadas de pollo, mientras que Aurelia ha continuado con el pedido de cake
pops y no se que otras cosas más, ambas preparaciones para la misma vecina que
siempre nos pide algo para los cumpleaños de la familia. Yo me he quedado corto
con la preparación del relleno, apenas me ha alcanzado para 80 empanadas y como
aún me ha quedado mas y pollo listo para hacerlo relleno, decido ir a dormir,
total ya son más de la una de la mañana y hay que descansar.
HOY YA ES SABADO
Mi rutina
Como siempre me levanto muy temprano y me dedico a mi sesión
de ejercicio, el día comienza como a las 06h00 o antes para mí, voy al baño a
hacer lo que hay que hacer, me cambio de ropa para hacer los ejercicios, bajo a
la suite, donde tengo mi tremenda sala de gimnasia, apenas unas mancuernas,
barra larga, un banco de madera que ya debo celebrarle sus quince primeros
añitos, una barra sin peso para hacer ejercicios, una colchoneta que ya está un
poco sucia y pide a gritos ser lavada, una pelota que anda necesitada de aire y
unas cuerdas que yo creo que fueron antecesoras del pilates y que en su versión
original yo había comprado en Toronto, apenas unos 49 años atrás y que yo con
ingenio y paciencia la he reconstruido y que me sirven para ejercitar todo el
cuerpo.
Cuando hago gimnasia aprovecho para escuchar algo que me
sirva, estoy empeñado en adquirir destrezas usando los diferentes aplicativos
de IA gratis que hoy se encuentran en la red, la verdad es que son entretenidos
y muy útiles y que vale la pena aprender su uso.
La rutina me toma aproximadamente 45 minutos y acostumbro a
hacerla de lunes a sábado con un descanso los domingos ya que ese día acompaño
a mi esposa al templo cristiano a escuchar el culto que, en la mayoría de las
ocasiones traen un mensaje esperanzador, te ayudan a mejorar tu vida,
independientemente de si lo quieres ver desde el punto de vista religioso como
si no, como yo digo, asistir al culto, sale mas barato y provechoso que ir al
psicólogo, por eso lo prefiero.
Adelantando con los preparativos o como dicen ahora, con la previa
Terminado los ejercicios, subo a la cocina y comienzo a
adelantar las tareas necesarias para la preparación del caldo de bola, pelado
de la yuca, de los 14 verdes, de los choclos, limpiado y cortado de las
verduras, todo es tiempo y eso servirá para que Luz se concentre directamente en
la preparación y no en estas labores que no aportan mayor valor al proceso.
Cuando pienso que he culminado con estas tareas, me dedico a preparar el resto del
relleno necesario para armar 20 empanadas más y así completar el pedido de 100
empanadas y bueno así lo hago, el error que cometí, que ya antes lo había
cometido también es usar en la bandeja papel encerado y además, adelantar con
el baño de huevo o egg-wash ya que el papel se adhiere a la empanada y se hace
difícil trasladarlo a la bandeja de horneado, pero como dice la canción,
tropecé de nuevo y con la misma piedra o como dice el Beto Einstein, si
continúas haciendo las cosas de la misma manera, obtendrás el mismo resultado,
pinche chino pendejo.
Luz
Luz se dedica a sus bolas y a su caldo y así va avanzando la
mañana, los pedidos están prometidos para las 12h30 del día. Como siempre luz,
hecha la exquisita, dice que eso que hemos comprado no es hierbabuena sino que
es menta, así que hay que ir a la tienda a por la menta, llamo primero para
asegurar que sí tienen y no caminar por gusto bajo el calor de este sol de sábado por la mañana que no es lo
mismo que fiebre de sábado por la noche. Aurelia se viste y va a la tienda
acompaña de José Carlos, nuestro hijo, el varón preferido de entre todos mis
hijos varones (es el único) y al poco rato regresan con la famosa hierbabuena
que esta vez no es menta según Luz (que se las da de experta yerbatóloga) y con
las mentadas pasas que olvidé comprar en el super, asi que todo salió mas caro
pero más caro es aquello que no se tiene, en fin. Para ser sincero ahora que
estamos preparando caldo de bola, recién caigo en cuenta que ese sabor tan
peculiar y rico, se lo da la hierbabuena, mire usted. Por suerte antes de las
11h30 tenemos todo listo, yo ya he “catado”
el caldo y he dado mi aprobación oficial (tá gueno) así que comenzamos a
preparar las órdenes que como ya he comentado son apenas 14, la verdad es que
no hemos ofrecido más, ya que sin vehículo para hacer las entregas, el tema se
vuelve complicado. Esta vez mi pana Alejandro no ha pedido nada ya que me ha
comentado que está sufriendo de una fuerte infección y que debe de tener
cuidado con la alimentación, razón valedera (pinche Alejandro). Le escribí para
desearle que se repusiera pronto de la infección y para indagar sobre el estado
de salud de su señora esposa. Cabe indicar que Alejandro es un ex – compañero muy
querido, del Colegio Javier.
Le dije a Luz que me dejara algo de relleno de las bolas
para preparar unas empanadas que hornearé el domingo a la noche, supongo que
quedarán muy ricas, aunque serán algo exóticas de sabor ya que el relleno del
caldo de bola se hace con maní, hay que probar, hay que probar.
Y bueno, todo queda listo, en sus envases térmicos, en sus
fundas, con ajicito y con limón que son la compañía obligatoria de un buen
caldo de bolas, ya que de lo contrario, no serían tan completo, como quien
dice, un matrimonio sin cachos no es un buen matrimonio, no de verdad, que ese
no es un buen comercial para este cuento que al final no se trata de la venta de
caldo de bola, sino de otra cosa, pero que es un buen pretexto como antesala de
la historia que mas adelante contaré.
Toa, la vecina
Toa, la vecina del pedido de cake pops y empanadas ha venido
temprano, a eso de las 12h00 ya que Aurelia le ha pedido de favor le ayude a
hacer las entregas y ella como buena amiga más que vecina, por supuesto que la
apoya, pero a la vez le pide de favor que le acompañe al cementerio no a
visitar a algún pariente difunto sino a comprar arreglos florales ya que esta
noche su hija menor está de fiesta y esa es la razón del encargo de los dulces
y de las empanadas. Aurelia se marchó con Toa a hacer entrega de los pedidos y
luego a acompañarla en sus compras.
Pedro Pintor
Pedro pintor, en realidad ese no es su apellido pero yo
acostumbro a guardar en el celular a las personas con su nombre y oficio y si
es posible ciudad para facilitar su ubicación, ha venido también a ayudarnos no
con el caldo de bolas sino con el mantenimiento de paredes de la suite, cosa
que ha iniciado desde el miércoles de esta semana y ya siendo como medio día,
sube a decir que está muerto de hambre, que ya se desmaya, en la confianza que
le tengo ya que Pedro trabaja ocasionalmente con nosotros pero ya lleva cosa de
10 años en eso, le digo que mejor si se muere (en realidad no le dije eso).
Pronto Luz le sirve un caldo bien reforzado que el come con mucho gusto, por
supuesto realzando el sabor con ají y el limoncito rico que le da ese toque
cítrico exquisito.
José Carlos
Mi hijo José Carlos dice que también está con hambre y que
prefiere comer ya que luego tiene que salir, al principio duda ya que indica
que amaneció un poco delicado de estómago por lo que le sugiero no comer por el
contenido de maní que lleva el caldo, pero él, como buen hijo de su padre, no
hace caso y se lanza a degustar un tremendo plato de caldo de bola, por suerte
no le hizo daño o no nos contó.
La señora del pedido
Tenía que pasar una señora retirando su pedido de 3 caldos,
los cuales ya habían quedado listos, así que Aurelia me llamó para indicarme
que en unos 20 minutos pasaría la tan distinguida dama retirando su orden, cosa
que así sucedió, pero luego de 40 minutos y no de 20, pero lo importante es que
los retiró y que hoy domingo escribió para decir que estaban muy ricos, que le
había gustado mucho no yo, que fui quien se entregó, digo, se los entregó, sino
el caldo de bola. Por ahí dicen, alábate pato que mañana te mato y yo digo,
suave José, no juegues a la ruleta rusa especialmente con una esposa manaba y
peor aún si es chonera, media prima de Fito y de seguro que de alguno de los
choneros porque como he contado en historias previas, allá en Chone, el que no
es primo, es pariente, es como en Corea del Sur, el que no se apellida Park, se
apellida Lee. Y bueno, aprovechando la llamada de Aurelia le pregunto si ya
está por regresar y me dice que va a demorar un poco (cosa de apenas 4 horas)
así que aproveche en comer y en hacer una siesta, leer un libro de unas buenas
500 páginas o inventarme alguna historia de esas que me gustan de escribir,
para así entretenerme hasta su regreso. De verdad que no demoró tanto como
cuatro horas, pero sí unas buenas 3 ya que se apareció a eso de las cuatro de
la tarde, comió dijo que tenía mucha hambre y yo le dije que ya había comido, que
descansaría quince minutos antes de ponerme a hornear las famosas 100 empanadas,
lo cual empecé a hacer luego de un rato, no exactamente después de quince
minutos. Como ya les informé en párrafo anterior, tuve problemas ya que las
empanadas húmedas por el baño con huevo, se habían humedecido y adherido al
papel encerado.
Toa regresó a eso de las cinco de la tarde a retirar el
pedido de dulces, le dijo a Aurelia que todo estaba muy bonito y me dijo a mí
que como las empanadas aun no estaban listas en su totalidad, apenas había
alcanzado a hornear 40 y esto es en dos tandas, yo tendría que llevarlas a su
casa, a lo cual asentí, ya que por suerte, queda muy cerca de la mía.
Para este momento Luz ya tenía que retirarse antes de que se
le hiciera mas tarde. Completamos con la paga de día pero le quedamos debiendo
tres dólares para el próximo sábado. Cuando tengo el carro disponible Luz se queda
un poco más tarde ya que nosotros la dejamos en lugar seguro para que tome el
vehículo que la lleve a su casa, pero esta vez, no pudimos hacerlo así que
marchó mas temprano.
Pedro pintor ya se había retirado y cobrado su paga, quedó
pendiente trabajo como siempre ya que nos estamos preparando para la venida del
niño malcriado que dicen que este año viene con pataletas y rabietas a dejar
como todo niño, el país no solo orinado sino ustedes ya saben que más.
Mis cien empanadas
Yo por mi parte, continué con el horneado del resto de las
empanadas, ya las primeras 40 las había trasladado a una rejilla de
enfriamiento previo a colocarlas en su cartón respectivo para poder realizar la
entrega. Con suerte completé las 60 restantes y luego de que estaban ubicadas
en los dos cartones, gracias a la ayuda de mi querida esposa, me bañé ya que
estaba acalorado por haber trabajado en el horno y me vestí apropiadamente para
ir a casa de la cumpleañera y cumplir con la entrega del pedido.
Ahora sí, comienza la verdadera historia
Regresé a casa, ya eran más de las siete, le envié un código
QR a mi hija para que pueda ingresar a la ciudadela trayendo a Agustina, mi
nieta, la favorita de todo ese vasto universo de nietas que tengo (ella es la
única). Pero se demoró, se demoró tanto que yo ya comenzaba a alegrarme de que
no viniera ya que Aurelia y yo estábamos muy cansados y los días anteriores no
habíamos dormido lo suficiente, pero en fin, como dicen, la alegría del pobre
dura poco.
Estábamos en el dormitorio, en cama, reposando, ya pasaban
de las 20h30 y aún no llegaba Agustina, mi hija Yarita tenía algún compromiso y
nos dejaba a la nena a quien le encanta hacer piyamada con los abuelos y para
que negarlo, a nosotros también nos gusta dormir con la nena.
Estaban lindas, tanto Yarita como Agustina y se lo dije a
ambas, ya que las cosas hay que decirlas en vida. Yarita estaba vestida con una
blusa blanca y un pantalón negro, el pelo recogido a la altura del cuello cosa
que en ella resalta, que le va bien. Agustina, ya con su ropita de dormir, pero
con un peinado bien bonito, recogido en la parte alta de su cabeza, se la veía
como una niña mas grande para su edad, guapa, de linda sonrisa.
Como siempre, no hay mujer que se pruebe algo y que quede
satisfecha a la primera, así que Yarita se fue al dormitorio a probarse otros
atuendos, por eso yo siempre recomiendo a los hombres que no crean que porque a
las mujeres se les dice que esas prendas les quedan bien, ellas le van a hacer
caso a uno y ya no se probarán nada más, sí, nada más lejos de la realidad. En
fin, lo que se puso después de algunos cambios, le gustó así que ya tocó hora
de retirarse y dejarnos solos con la terrible, qué miedo.
Bueno, jugó un poco con Noa, la perrita que hace su fiesta
cada vez que Agustina nos visita. Quiso jugar un poco con la plastilina como
ella le dice al fondant que utiliza Aurelia en el decorado de sus tortas, y es
que le dice que es plastilina para que no la coma. Agustina hace figuritas con
la plastilina usando moldes que Aurelia tiene y que usa para su trabajo. Se le
veían los ojos chinos a la nena, pero bueno, tenía que ser de esa manera ya que
yo que soy su abuelo, soy de ascendencia china así que poco probable que
saliera ojona.
Pronto nos fuimos al dormitorio. Agustina entretenida con su
Tablet, yo queriendo dormir, de pronto dice que quiere chifle y esta vez no
tenemos, no he podido ir a comprar por el tema del vehículo que aun está en el
taller. Así que la abuela la convence con mucho trabajo de hacerle canguil que
eso sí nunca falta en casa, barato, fácil y rápido de preparar. Aurelia regresa
de la cocina con Agustina trayendo dos bandejas, una para la nena y la otra
para nosotros dos, ahora la excusa para estar brava es que el canguil no tiene
suficiente sal y por eso no quiere comerlo, hasta que logré convencerla de que
fuese a la cocina conmigo para añadirle mas sal al canguil, cosa que no hice
por supuesto porque ya tenía suficiente sal, pero sí hice como que le ponía y
se comió el cuento y luego se comió el canguil. Luego de un rato apagamos las
luces para prepararnos para dormir, como siempre, yo me dormí primero, por
suerte el sueño me persigue pero yo nunca alcanzo a correr mas rápido, así que
pronto me atrapa y la noche me traga, se apodera de mí, hasta que….
NOCHE DE PESADILLAS
Agustina se despierta llorando terriblemente, parece que ha
tenido pesadillas, nada la consuela, ni siquiera su abuela que es buena para
estos casos. No hay nada que la calme, no recuerdo si ella se durmió primero,
lo cierto es que luego me desperté por el festival de patadas de estaba
recibiendo de parte de la nieta, parecía que estaba disputando con un pendejo
el título de campeona de artes marciales mixtas y yo no sabía cómo defenderme. Esta vez no se si me dormí por lo aporreado
que estaba o por la falta de sueño. Nuevamente desperté antes de las 06h00 y me
puse a cumplir con mi rutina (rutinaria) de ejercicios matinales y como
siempre, aprovechando para mientras tanto, escuchar algo que valiese la pena
escuchar.
DESAYUNO CON WAFFLE
Ya he concluido mi rutina y subo al dormitorio. La nena y su
abuela están conversando, pronto ella dice que quiere waffles y nosotros a que
no, que la pijamada anterior, pidió que le hicieran waffles y que no alcanzó a
comerse ni uno, pero ella insistió, así que la abuela a complacerla, total, nos
entretiene, nos hace felices. Esta vez Aurelia decide preparar unos waffles con
cocoa amarga y con trozos de chocolate. Agustina es feliz participando en la
elaboración, le encanta ir añadiendo los ingredientes, irlos batiendo y hasta
me sorprendió porque ya sabe que muchas recetas llevan huevo así que preguntó a
la abuela si había que añadirle uno, qué maravilla verlos crecer y cómo van
ganando en conocimiento.
Ahora a poner la masa espesa en la waflera y a esperar que
el botoncito verde se encienda para indicar que ya están cocinados los waffles.
El olor a huevo le molesta a agustina y dice que huele a vómito y no recuerdo
que otras linduras dijo. Lo cierto es que quedaron un poquillo amargos por la
cocoa sin azúcar añadida pero que al combinarlo con miel y otros, seguramente
quedarán muy ricos. Aquí la prueba fehaciente.
Yo por mi parte había preparado unas tortillas de maíz con queso, cebolla y huevos, pero Aurelia no quiso así que pidió bolones mixtos, vaya con el patio de comida que tenemos en casa, eh?
SE LA LLEVARON A AGUSTINA
La noche del sábado yo le había enviado un código QR para el
domingo para que Pedro, mi yerno, retirase a Agustina, recién pasada las 09h00
leí un mensaje suyo enviado a las 07h34 para indicar que le avisare a qué hora
Agustina estaría despierta para pasar recogiéndola.
Cuando llegó le comenté acerca de lo mal que durmió la nena,
no a título de queja, sino preocupado porque no había ocurrido un
comportamiento similar en pijamadas anteriores y dijo que podría tener alterado
el sistema nervioso un tantito por alguna razón que ya no recuerdo pero que
mencionó.
Nos despedimos con Agustina con un beso de esos que me hacen
muy feliz y que ella lo sabe y que hacen sentir celos a su abuela. Pasamos una
noche entretenida, nos divertimos, nos quedamos contentos porque no la habíamos
visto casi toda la semana. Somos bendecidos.
ASI QUEDARON LAS EMPANADAS
Ahora a probarlas y a confirmar que
quedaron muy ricas.
FIN
SI TE GUSTARON LAS EMPANADAS, DIGO, SI TE GUSTÓ ESTE CUENTO,
HAZMELO SABER
SI TIENES ALGUNA SUGERENCIA, TAMBIÉN HAZMELA SABER
SI TIENES ALGUN COMENTARIO NEGATIVO, NO ME LO HAGAS SABER,
DIGO, HAZMELO SABER PARA MEJORAR
Y SI TIENES UN BONITO COMENTARIO, HAZMELO SABER PARA
CONTINUAR
MUCHAS GRACIAS POR TU TIEMPO. BENDICIONES