LA LLAMADA
Hace poco, recibí una llamada inesperada de un conocido a quien no veía en años. Me dijo que quería reunirse conmigo, que había algo importante que deseaba contarme. Acordamos encontrarnos una tarde tranquila en un café de un centro comercial. Al verlo, me sorprendió lo bien que se veía: 65 años, igual que yo, elegante, con buen porte, atlético, y mostrando un gusto impecable al vestir. Durante la conversación, me contó que había tenido mucho éxito en la vida. Sin embargo, mencionó dos tragedias que habían marcado su camino: su esposa, una mujer magnífica, había fallecido de cáncer de útero hace cinco años, tras una larga y dolorosa enfermedad. Además, su primogénito, había muerto en un accidente hacía diez años, un golpe del que jamás lograron recuperarse del todo. No pude evitar pensar en la aparente contradicción entre su imagen de salud y éxito con el profundo dolor que cargaba por dentro.
Me explicó que, tras esas pérdidas, había dejado el Catolicismo y se había vuelto al Cristianismo. Me dijo que encontraba fuerzas en Jesús y que los pastores de su nueva iglesia oraban constantemente por él.
y lo que a continuación escribo, me dejó boquiabierto, estupefacto, anonadado, no me lo esperaba, era como recibir un golpe de Chito Vera, si, del chonero que es pariente de Aurelua, mi esposa.
Ahi le va, siéntense bien, tranquilos, respiren profundo, no se aventuren a bajarse de la camioneta si antes no recorrieron todo el camino.
Claro que todo esto no se planteó en un solo encuentro, fueron varios cafés, distintos lugares y circunstancias. Lo planteado no fué fácil de digerir, hube de tomar simeticona y magaldrato para evitar la gastritis que me produjo
El Hombre Que Se Pregunta
El ser humano siempre ha buscado respuestas a lo inexplicable. Desde los primeros días de la civilización, ha atribuido fenómenos como tormentas, sequías y desastres a la voluntad de seres superiores. Pero a medida que las sociedades evolucionan, surgen preguntas más profundas: ¿por qué estamos aquí? ¿Existe un propósito mayor o somos simplemente producto de la casualidad?
La Falacia de la Culpa y el Castigo Divino
Una de las grandes inquietudes radica en la idea de que, si un antepasado mío, que vivió hace tres mil años, cometió un crimen, ¿merezco ser castigado por sus acciones? Esta es la raíz de una de las historias más trascendentales del cristianismo: ¿por qué estamos castigados nosotros si un supuesto Adán fue quien pecó?. La narrativa bíblica sugiere que el pecado original cometido por Adán y Eva en el Jardín del Edén condenó a toda la humanidad. Pero, ¿es justo que los descendientes de una persona carguen con el peso de sus errores? Esta concepción de la justicia parece desentonar con los principios morales que el hombre moderno acepta: cada individuo debe ser responsable solo de sus propios actos.
El Principio de la Escasez y el Uso de la Fuerza
En un mundo de recursos limitados, surge otra cuestión ética: si mi vecino tiene agua en abundancia y en mi terreno escasea, ¿se justifica el uso de la fuerza para obtener lo que necesito? Este dilema, conocido como principio de la escasez, ha motivado conflictos y guerras a lo largo de la historia. La supervivencia parece ser la justificación de la fuerza, pero ¿es ético recurrir a ella? Si Dios es justo, ¿por qué permite que unos tengan en exceso y otros padezcan necesidades extremas?
Las Incongruencias del Castigo Divino
A lo largo de las escrituras, observamos ejemplos donde Dios castiga con severidad a quienes no cumplen con su voluntad. ¿Por qué Dios condenaba a muerte a hombres, mujeres y niños solo porque no obedecían sus mandamientos? Este tipo de relatos resulta inquietante: un Dios que es descrito como amoroso y misericordioso, pero que en la práctica desata su ira sin distinción. ¿Cómo se justifica que mujeres fueran violadas o que las hijas de Lot tuvieran sexo con su padre? ¿Cómo un rey favorito de Dios pudo tener concubinas y mandar a asesinar a un general para quedarse con su esposa?
El Misterio del Plan de Salvación
Otro punto de reflexión es la justificación de Jesús en un supuesto plan de salvación. ¿Acaso Dios no lo conoce todo? Si el Creador sabe lo que ocurrirá antes de que suceda, ¿cuál es el propósito de enviar a su Hijo a redimir al mundo? Y, aún más preocupante, ¿qué ocurre con los millones de personas que murieron antes de que Jesús llegara? Estas almas, ¿están condenadas a la perdición por no haber conocido su mensaje?
La Trinidad y el Culto a María: Concepciones Difíciles de Entender
La idea de la Trinidad, un concepto esencial en el cristianismo, es otra cuestión que plantea dudas. ¿Cuándo y por qué se inventó? ¿Cómo puede entenderse que un solo Dios se manifieste en tres personas distintas? Asimismo, el culto a María y la idea de la concepción inmaculada por obra y gracia del Espíritu Santo son creencias que desafían la razón humana. Para muchos, es difícil aceptar que una historia tan singular y mística pueda tener raíces en hechos reales.
El Origen y Adaptación de Historias Bíblicas
Es innegable que muchas de las historias bíblicas han sido tomadas de otras civilizaciones y adaptadas a las creencias de los hebreos. El relato del diluvio, por ejemplo, tiene paralelismos en mitologías sumerias, y otros milagros como abrir las aguas del Mar Rojo, hacer hablar a serpientes y burros, resucitar muertos o transformar agua en vino, parecen reflejar tradiciones orales anteriores. Si Jesús amaba a los pecadores, ¿por qué la iglesia los condena con tanta severidad? Esta contradicción entre el mensaje de amor y el juicio eclesiástico ha sido motivo de debate durante siglos.
El Problema del Sufrimiento y la Injusticia
Otro dilema moral profundo es el sufrimiento. ¿Por qué nacen niños con enfermedades terminales si no han tenido la oportunidad de pecar? ¿Por qué, si Dios es justo, la vida es tan frágil y vulnerable al dolor? Estas preguntas, junto a los milagros que muchos consideran invenciones humanas para reforzar la autoridad divina, hacen que el hombre moderno se cuestione cada vez más la validez de las creencias tradicionales.
La Herencia del Pecado y la Justicia Divina
Finalmente, volvemos a la cuestión inicial: ¿Es justo que carguemos con los errores de nuestros antepasados? Si Dios es justo, ¿por qué castiga a toda la humanidad por el pecado de Adán? Y si Satanás sabe que será derrotado, ¿por qué sigue luchando? Estas contradicciones nos llevan a preguntarnos si el concepto de justicia divina es tan perfecto como nos enseñan, o si simplemente es una construcción humana para intentar dar sentido a lo incomprensible.
En el fondo, la gran pregunta sigue siendo la misma que se ha hecho el hombre desde tiempos antiguos: ¿para qué estamos aquí? Y aunque las respuestas son esquivas, es en la búsqueda de estas verdades donde el hombre encuentra su mayor desafío.
La Despedida
Así como vino abruptamente, abruptamente se fué, nunca mas supe de subida, digo de su vida, ni de bajada, se dispareció ( el error gramatical es exprofeso). Al final te queda la duda, si esto es ficción o verdad porque con este chino cuentero, lo cierto es incierto y con él, lo que se sabe, es que realmente no se sabe.
No estoy autorizado a revelarte el nombre de mi amigo real o ficticio, Ficticio Zambrano, así se llama, no, no es verdad y lo hago por obvias razones, tal vez sea incomprendido por algunos y querrán masacrarlo otros motivados por la fé, renunciarán a su amistad, quién sabe? Y a mí, who knows por andar contando historias de otros; de tal manera que es mejor que el relato quede así, más que inconcluso, con un velo de misterio. Este chino está más lleno de misterios que los Czarninski de dinero.
FINALIN
Si te gustó esta historia, compartela con tus amigos, con tu familia, no tengas miedo de las preguntas, Diosito no te va a castigar.
Si quieres que escriba sobre algún tema en especial, también házmelo saber porque de seguro tienes una y mil historias muy lindas e interesantes, dignas de ser escritas y compartidas. Puede ser que conozcas algo de este tema que merezca ser publicado, si es así, agradecería tu ayuda, tú me avisas, tú me dices, tú me contradices, tú me maldices, tu me condenas al fuego eterno del infierno por haber escrito esto, o no, y si si?
Si no te gustó, da igual, ojalá que mi próxima historia sí te guste, siempre hay oportunidad de contarla mejor, para que sea de tu agrado, por eso es importante que me lo hagas saber.
Si tienes algún comentario, por favor escríbelo haciendo CLIC en Publicar un comentario, mas abajito, no seas vago, mueve tu dedito. Ya sabes, tal vez no te conozca, pero sí te quiero. Un gran abrazo y que estés muy bien.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario