"Deja de Sobrevivir y Empieza a Vivir"

¡Levántate y anda! No, no es un milagro, es un recordatorio: deja ya de holgazanear y de dedicar tus días a esa interminable maratón de videos absurdos, memes sin sentido y discusiones inútiles en redes sociales. Sí, tú, el que siempre dice: “No tengo tiempo”.

Haz ese dichoso listado que te sugerí al inicio. ¿Recuerdas? Ese que lleva semanas empolvándose en tu mente junto con todos tus "algún día lo haré". Cuando lo tengas, descubrirás que sí tienes tiempo. Tiempo de sobra, incluso, para emprender en algo productivo.

Porque, aunque no lo creas, la vida no te va a entregar una existencia brillante, próspera y digna en bandeja de plata solo por desearla. Hay que ganársela, ¡lucharla! Eso sí, no estamos hablando de vender cremas milagrosas o inscribirte en otro cursito motivacional que promete convertirte en millonario desde la sala de tu casa (en pijama).

Hablamos de enfrentarte a la realidad con coraje, de salir de tu zona de confort (sí, esa que ya tiene hendiduras de tanto que la usas) y de construir algo que valga la pena. Porque, admítelo: mereces más, pero solo si estás dispuesto a dejar de hacerle homenajes diarios a la procrastinación.

Así que, querido amigo, la decisión es tuya: ¿Vas a seguir dejando que la vida te pase por encima mientras tú solo observas desde la comodidad del sofá, o te atreverás a ser la estrella de tu propia película? Y ojo, no cualquier película, sino una de esas que inspiran, emocionan y arrancan aplausos al final. ¡Anda, que se te hace tarde para comenzar!

FIN

No seas Lázaro que yo no soy Jesús.

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Así que ya sabes, la única fórmula milagrosa es desearlo y hacerlo y si no resulta, reflexionar en lo que estuvo mal o faltó y volver a intentarlo.

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