DE QUE SE TRATA
Cuando escuchamos acerca de la parábola del hijo pródigo, pensamos en el arrepentimiento, pero en realidad no es así. No es el hijo supuestamente arrepentido el actor principal, tampoco lo es el hijo celoso que nunca abandona el hogar de su padre. La parábola del hijo pródigo trata del perdón de Dios.
COMO COMIENZA?
La parábola comienza diciendo que el hijo menor de un hombre, reclama en vida su herencia, para buscar fuera y gozar de aquellos placeres que sin dinero no podía procurarse, de manera tal que al recibirla se marchó a tierras lejanas y se entregó sin límites a los deseos de la carne.
LA SUERTE LE CAMBIO
Como todo en la vida, un buen día, la suerte le fué adversa y tuvo que trabajar, alimentando cerdos, pero tal era su miseria que hasta envidiaba la suerte de los cerdos y también la de los empleados de su padre pese a la mísera condición que les daba, así que decidió volver, ya no tenía sentido vivir de esa manera tan miserable, si, con solo regresar donde su padre, podía cambiar su situación.
EL RETORNO A CASA
El viaje de retorno no se hizo esperar y con el pasar de los días, ya el paraje comenzó a tornarse familiar y pese al hambre y los harapos, recuperó fuerzas y perdió verguenza a medida que la distancia se acortaba. Coincidentemente al divisar la casa de su padre, éste se percató de una figura que a lo lejos se acercaba, quería pensar que era su hijo, aunque veía que esta persona estaba en huesos y vestía harapos, mas, al faltar unos pocos metros, lo reconoció y alegrándose su corazón, llamó a los empleados para que saliesen a recibirlo y al llegar su hijo a casa, lo abrazó y llenó de besos y tal fué su júbilo que ordenó preparasen comida, el mejor novillo cebado, que un buen baño lo aseare y refrescase, un anillo le dió y sandalias nuevas para sus pies porque las que calzaba ya estaban raídas y lo vistió con las mejores ropas. Solo hubo alegrías, ningún reproche salió de su boca, la felicidad invadió su corazón, le bastó solo con su regreso.
Y SURGIERON LOS CELOS
Su hermano mayor había pasado el día en el campo trabajando y al escuchar la algarabía, preguntó a los hermanos el motivo de la misma, y al enterarse que su hermano menor era la razón, sintió celos, muchos celos ya que el siempre había vivido en casa de su padre, no había sido motivo de disgusto y había cumplido con las órdenes como todo primogénito debe de hacerlo y no quiso entrar, más ante los requerimientos de su padre, con mucho sentimiento en su corazón le dijo que para él, nunca hubo becerro ni cabrito para festejar con los amigos, ni dinero alguno, mas a éste, que reclamó su herencia y la malgastó con prostitutas, es motivo de tu alegría, a lo cual, su padre le contestó diciendo, hijo mío, tu siempre has estado conmigo y todo lo mío es tuyo, mas, conviene que esté alegre, porque el hijo que pensé que había perdido, ha vuelto.
Uno se pregunta si el primogénito tenía razón en los celos. A veces nos olvidamos de las bendiciones que a diario recibimos y pensamos que las mismas son un derecho ya adquirido son algo ganado y queremos aún más, y no agradecemos.
LA LECCION
Lo principal de esta parábola es el perdón de Dios, reflejado en la alegría del padre, sus brazos abiertos, la fiesta, el ropaje nuevo y las sandalias son el símbolo de la transformación del hombre al que cubren, no importa si su arrepentimiento fue o no sincero, el perdón de Dios si lo es y está ahí. El retorno al encontrarse en lo mas bajo, queriendo comer la comida de los cerdos, refleja la inmundicia que nos ahoga, que nos sofoca, este retorno es el giro de 180 grados al comparar la alegría momentánea del pecado con la felicidad eterna de vivir en Dios. En cualquier instante de tu vida en que quieras regresar a tu casa, a la casa de Dios, El, estara ahí para recibirte, sin reproches, mas bien con la alegria del Padre que se regocija al ver de nuevo a su hijo amado.
Bendiciones
PRIMERO QUE TODO, GRACIAS POR DARTE TIEMPO PARA LEERME
SI TIENES ALGUN COMENTARIO, ESCRIBEME
SI QUIERES SUGERIR ALGUN TEMA, HAZMELO SABER
SI QUIERES CONVERSAR CONMIGO, ESCRIBEME, PON TUS DATOS, QUE YO TE LLAMO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario