COMO SE PARECE UN BUEN CAFE A UN BUEN BESO
Para mí, el café y el beso se
parecen en mucho, un buen café al igual que un buen beso, dejan huella, se
recuerdan, se evocan, se suspiran, la mente viaja, se escuchan sonidos, la
lengua juguetea en la boca, paladeando en falso aquello que ya no está, pero
que aún está.
Pero un buen café, es como un
buen beso, porque nunca se olvida. El primer sentido que se afecta con un buen
café es el olfato por su deliciosa aroma y un buen beso comienza en unos labios
atractivos, en una voz dulce y sensual que invitan a volar a la imaginación que
ya delira en la humedad de unos besos. El beso es exploración, es conocimiento,
es adentrarse de a poco en terrenos que pueden resultar prohibidos, eso es el
beso, eso es un rico beso.
ESE BESO ES COMO EL CAFE EXPRESO
Un buen beso es como un café, de sabor profundo, fuerte, jamás será como esos cafés sosos, aguados, que luego de darlos causan pena y fastidio. Un buen café se toma de a poco, de sorbito en sorbito, para que el paladar se deleite, la lengua juguetee en la boca, el olfato se vea dulcemente invadido y se comience a respirar fuerte, tratando de aspirar toda esa aroma y no dejar escapar nada. Un beso es como eso, se espera, se desea, los labios se rozan y el brillo en la mirada no se hace esperar, los suspiros son largos, poco a poco la intensidad del deseo aumenta, las manos juguetean recorriendo el cuerpo, los dedos se entrelazan, y ahora esos suspiros se hacen cada vez mas fuertes convirtiéndose en jadeos, la boca se abre incitante y las lenguas inician un duelo eterno, delicioso.
UN BESO ES LA ANTICIPACION
Un beso es un preludio de algo
más intenso, un beso es la anticipación al deseo, el cual pide algo más que
eso. El beso conduce a la caricia, al atrevimiento, a la osadía, a la
temeridad. Un beso al igual que un buen café, quiere repetirse, saborearse. Un
buen beso no se olvida, queda rondando cual fantasma en la boca al igual que el
sabor y el aroma de un café. Un beso altera el ritmo cardiaco y puede hacerte
morir de amor.
QUE SE COMENTA Y QUE SE CALLA
Un buen café se comenta y al
igual que un buen beso se calla, el nombre de la persona un beso amada es algo
que no se pregona, que no se dice por respeto, es el beso que queda atrapado
entre cuatro paredes, que desea ser libre y declararse a los cuatro vientos
pero que veces no se puede, queda
prisionero, secreto de pocos. Un buen beso es de una boca atrevida el inicio a
algo más, se escapa del hechizo y poco a poco comienza a deslizarse para ir
descubriendo montañas y valles profundos de denso boscaje o de parajes
desérticos sin que por eso pierdan la belleza y que conducen a un delicioso
oasis, húmedo, donde se comienzan a escuchar los ruidos propios de una catarata
pero de deseos, sonidos guturales de gemidos lánguidos que poco a poco van
pidiendo mas y mas.
EL BESO ATREVIDO
Cuando un beso se desliza por la espalda, la mujer arquea su cuerpo y se estremece, los gemidos se intensifican y transforman en jadeos, el ritmo nuevamente se acelera, las palabras suenan dulces y pueden ser hasta atrevidas, proponiendo cosas innombrables que hacen sonrojar a las mujeres pero que en el fondo, desean, no las palabras, sino que desean el deseo de desear aquello que conduce hasta el cielo sin que uno se haya muerto.
HAY CIERTAS CLASES DE BESOS, LOS ROBADOS POR EJEMPLO
Hay besos robados y dicen que hay
besos de segunda. Los besos robados son aquellos besos atrevidos y es que para
besar no hay que pedir permiso, porque sabe mejor, sabe a pecado el beso que se
roba que el beso que se implora no sabe a pecado, es como un cafe expreso, fuerte, rico, pero el beso robado es como un cafe doble expreso, de aroma y sabor mas intensos, que perduran, que no se desvanecen tan rápido. En cambio un beso de segunda, es un beso que se da por compromiso, es un beso que no se corresponde, es un beso que no llega a ser beso, es el beso que queda segundo en un concurso de a dos.
El beso robado puede ser
inesperado, es pícaro, pero rico, sabe rico, mas rico que un beso con permiso, que un beso esperado. Como todo en la vida, un beso robado puede tener varios finales, un final feliz con feliz final es terminar el beso en el delicioso, una cachetada como que te dice algo, como que te quedan 4 dedos marcados en la mejilla, y lo otro es una indiferencia fingida que al final termina siendo una licencia para recorrer la milla adicional que le falta para llegar a la pura lujuria. Un beso eso es, como el café de esencia, tinto, amargo pero que al final tiene un sabor dulzón, inigualable. El beso como el café, requieren de cuidado, de no saltarse pasos, de prosa necesaria para hacer que los aromas afloren en el cafe y los deseos en el beso.
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